Tienes unas ganas inmensas de que lleguen tus vacaciones, ponerte el bañador, ir corriendo a la playa y broncear tu piel para verte mejor. Pero, a pesar de que está comprobado que tomar el sol mejora el ánimo de las personas, la exposición en ciertos horarios y sin protección puede producir fotoenvejecimiento cutáneo, quemaduras graves e incluso melanoma, debido a que el daño producido es irreversible y acumulativo. Por ello, es importante que dediquemos algo de tiempo a preparar nuestra piel antes para exponerla de una forma progresiva y sin correr riesgos para nuestra salud.

Estos sencillos consejos de belleza y alimentación te ayudarán a tener esa piel dorada con la que soñaste durante todo el año. 

1. Exfolia tu piel, por lo menos una vez a la semana. Antes de tomar el sol es muy importante limpiar la piel y eliminar todas las impurezas a las que la sometemos diariamente.

2. Tonifica tu piel. El tónico es el gran olvidado en los pasos de belleza. Sin embargo… ¡su acción es de gran importancia! Revitaliza los tejidos, aporta luminosidad y refresca el rostro. No solo cierra poros y acaba de eliminar cualquier resto de suciedad o impureza que la loción limpiadora no haya logrado retirar, sino que también prepara la piel para recibir la hidratación de la mejor forma posible.

   Basta pulverizar el rostro antes de aplicar la hidratación pero, eso sí, es muy importante elegir el tónico según el tipo de piel, por lo que aquí os recomendamos un producto para cada tipo:

   ·       Piel normal / seca / madura: Agua floral de rosa de Bulgaria.

   ·       Piel grasa, o piel con flacidez: Agua floral de neroli.

   ·       Piel sensible: Agua floral de manzanilla romana

3. Una vez que la piel está  limpia de todas las impurezas gracias a la  exfoliante y revitalizada tras el tónico, podemos empezar a HIDRATARLA.
   
   Te recomendamos una loción hidratante para el rostro y otra para el cuerpo. Además de hidratar tu piel en profundidad, evitarás que se vuelva seca, pierda elasticidad y aparezcan las temidas arrugas.

    

   ·       FACIAL: CREMA DE ROSA MOSQUETA BIO. Aporta a la piel las propiedades regeneradoras, antioxidantes y revitalizantes que posee el aceite vegetal virgen de rosa mosqueta. Además, aporta las cualidades nutritivas y remineralizantes de la manteca de Karité y semilla de sésamo.

    

   ·       CORPORAL: CREMA ARGÁN & MIEL. Une las propiedades regeneradoras y antioxidantes del aceite precioso de argán, a las propiedades hidratantes de la miel, fuente de vitaminas del grupo B, A, C y D, minerales, oligoelementos, aminoácidos esenciales y ácidos grasos. La Crema Corporal Argán & Miel CALMA, HIDRATA Y REGENERA EN PROFUNDIDAD.

4. Somos lo que comemos por lo que, además de cuidar la piel con productos específicos, debemos alimentarla correctamente desde dentro. Los alimentos ricos en caroteno estimulan la síntesis de melanina y preparan tu piel para el bronceado. También puedes tomar complementos alimenticios que contengan este betacaroteno: bronze natural o betacaroteno de Solgar son dos ejemplos muy buenos a tener en cuenta.

No te olvides de usar cremas que tengan factores de protección altos y de alto espectro para evitar daños irreparables en la piel.

Y ahora sólo queda disfrutar del verano!!