El agua micelar es una solución de naturaleza acuosa compuesta por moléculas (llamadas micelas) que son capaces de captar la suciedad y el exceso de sebo que hay en nuestra piel, dejándola limpia y preparada para seguir con nuestro ritual de belleza (bien sea con sérum o crema hidratante habitual).

Cuando el producto se pone en contacto con la piel, las micelas se abren y son capaces de retener en su interior los residuos y las impurezas del rostro. A su vez, la parte acuosa hace el efecto de tónico limpiador y no necesita aclarado.

Se trata de un producto que tiene varias décadas de vida, pero es ahora cuando sus propiedades y beneficios para la piel empiezan a destacar por encima de numerosos productos para el rostro debido a su gran capacidad limpiadora y a la rapidez con la que actúa.

Sus principales ventajas con respecto a otros limpiadores son:

• Es muy  fácil de utilizar, tan solo necesitamos un disco de algodón empapado en el producto y pasarlo por todo el rostro.
• No tenemos peligro de irritación, ya que no contienen alcohol, perfumes ni parabenos.
• Es válida para cualquier tipo de piel, incluso si tenemos una piel mixta/grasa podemos elegir una especifica que nos ayude a regular la producción de sebo y que reduzca el tamaño del poro.
• La sensación que queda es de una piel fresca e hidratada, no de tirantez.
• Es un producto que puedes utilizar varias veces al día, aunque no te hayas maquillado, porque te ayuda a refrescar la piel y a eliminar poros y puntos negros.
• Las pieles con rojeces suelen reaccionar muy bien con al agua micelar. Este producto es un clásico en los herbolarios por su acción calmante, que actúa a la vez de tónico de belleza, sin riesgo de irritar la piel.

Normalmente, es aconsejable utilizarlo al levantarnos por la mañana para eliminar el exceso de grasa creado por la noche mientras dormimos y así dejar la piel lista para el maquillaje, y por la noche para limpiar bien la piel de la polución y las toxinas generadas durante el día. Aunque también puede utilizarse para limpiarnos la cara después del ejercicio del gimnasio, de una jornada de playa o simplemente en un día de calor si tras llegar a casa después del trabajo nos apetece sentir la piel del rostro más fresca e hidratada.

Su uso está indicado para desmaquillar todo el rostro, también los labios y la delicada zona de los ojos. Y para las pestañas, basta con mojar un poquito un bastoncillo con el agua micelar y apoyar sobre ellas unos segundos, sin frotar!!!

Pásate por La Botica de Laura y pruébala!!!!